Mientras el sonido
del silencio crece
bajo la llovizna de
bajo la llovizna de
este cielo ahumado,
un murmullo ciego
un murmullo ciego
de besos perdidos
rueda por mi cuerpo
rueda por mi cuerpo
frío y desolado.
Sobre la azotea de
esta larga espera,
la brisa, acodada,
la brisa, acodada,
te llama…te nombra.
Y bajo esta luna
que te lleva a cuestas
invento tus labios
invento tus labios
jugando en mi boca.
No estás y no hay sitio
No estás y no hay sitio
que me dé sosiego
Ni un beso en la frente
Ni un beso en la frente
que me dé resguardo.
En la geografía de
esta pena nueva mi
voz en el viento susurra…
voz en el viento susurra…
te extraño.
Sonia Schiavoni
Sonia Schiavoni